La Corte Penal Internacional (CPI) confirmó el martes en apelación la condena a 30 años de prisión contra el antiguo caudillo Bosco Ntaganda por crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en la República Democrática del Congo (RDC) a principios de los años 2000.
Bosco Ntaganda, apodado "Terminator", había apelado después de su condena en 2019 por 18 cargos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, incluidos crímenes sexuales, masacres, persecuciones y traslado forzoso de la población civil.
Los magistrados rechazaron todos los recursos de apelación de la sentencia, la más dura pronunciada en su historia por la CPI, con sede en La Haya y creada en 2002.
La sala de apelaciones de la CPI "confirma por mayoría la sentencia condenatoria" y "confirma la sentencia de la sala de primera instancia", dijo el juez Howard Morrisson.
La condena es "ahora definitiva", informó la CPI en un comunicado publicado al final de la audiencia.
Ntaganda, general del ejército de RDC, que tenía la reputación de ser un líder carismático, siempre aseguró ser un "revolucionario" y no un criminal, rechazando su apodo de "Terminator".
A principios de marzo, la Corte Penal Internacional fijó en 30 millones de dólares el monto de las reparaciones concedidas a las víctimas de Ntaganda.
En su sentencia en primera instancia, los jueces calificaron de determinante el papel de Bosco Ntaganda en los crímenes cometidos por sus tropas en 2002 y 2003 en Ituri, en el noreste de la República Democrática del Congo.
Según las oenegés, más de 60.000 personas perdieron la vida en Ituri.
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